Simuero. La marca española de joyas para amantes de la vida salvaje.

 

 

En el mar de productos, cada vez más homogéneos, que nos ofrece el mercado, es difícil encontrar piezas artesanales y diferentes. Los consumidores empiezan a demandar marcas que creen productos asociados a sus valores, pero hay pocas marcas que escuchen estos reclamos y busquen la forma de crear un producto único, unido a unos valores que aporten valor al producto. 

Una de las marcas que sí ha escuchado estas nuevas peticiones, es Simuero. Una marca de joyas, creada por Jorge y Rocío. Dos creativos valencianos que, cansados de que en sus trabajos pusieran límites a su creatividad, decidieron apostar por su propio proyecto.

 

Los valores de la marca 

Jorge y Rocío, dejan lugar a la espontaneidad en sus diseños. Parten de una idea, pero a medida que van creando la joya van surgiendo cambios en el diseño. Dejan que las imperfecciones formen parte del proceso y del diseño final. Todo se hace a mano, por lo que ninguna pieza de Simuero es igual a otra. 

Buscan la inspiración en el Mediterraneo salvaje, en los elementos de la naturaleza, como las rocas o el agua, a los que recuerdan sus piezas. Algo que comunican con sus fotografías y que se puede pasar por alto, es que las manos que muestran sus anillos nunca llevan las uñas pintadas. Las uñas pintadas, dan sensación de artificialidad, de ser algo que no viene de la naturaleza, no encontrarás una laca de uñas en ningún lugar salvaje. Pero si puedes encontrar materiales y formas que sirvan para adornar el cuerpo. Las uñas limpias y naturales, recuerdan a lo primitivo, es la negación del artificio. 

 

Crean de forma lenta, no les interesa el fast fashion, lo que buscan es dar valor a cada una de sus piezas, ponerles todo el tiempo y alma que cada una necesite. Producen a demanda, no tienen stock. Es su manera de aportar sostenibilidad a esta sociedad tan consumista. No quieren que les compren de forma compulsiva, si les compras, la joya no te llegará mañana a casa, tendrás que esperar a su creación, una media de 10 a 20 días. 

 

Todos los valores de Simuero se encapsulan en la estética vintage que inunda su página web y su perfil de Instagram. Ese antiguo saber hacer de la artesanía, nos lo dejan ver, a través de sus fotografías analógicas, que representan aquello de hacer una foto, pensándola bien, porque el número de disparos estaba limitado. Además de la paciencia que había que poner en el tiempo que pasaba entre el clic y la contemplación física de la imagen. También usan postales, que recuerdan a esos veranos en el Mediterraneo, donde conocíamos a nuevos amigos con quienes intercambiamos nuestra dirección para enviarnos postales y no perder el contacto por la distancia del invierno. Todo en la imagen de Simuero comunica verano y naturaleza. Y evoca la vida de antes, de cuando todo era más lento, porque es así como ellos trabajan. 

 

Por qué comprar Simuero

 

Al entrar en su web, no encontramos ningún producto que baje de los 70 euros. Sus piezas más conocidas, los anillos, parten de los 120 euros. Nadie necesita gastarse ese dinero en una pieza de joyería, existiendo la bisutería. O mejor, existiendo Zara, que lo mismo te vende un abrigo, que una barra de labios o unos pendientes, a un precio inmejorable. 

 

Aquí es cuando toca valorar Simuero, en su conjunto. Valorar y pagar no solo el producto final, si no todo el proceso de creación de la pieza. Incluso la formación de sus creadores, sin la cual, no existiría la marca. Cuando compras en Simuero y llevas sus piezas, no llevas solo un producto. Llevas artesanía, Mediterraneo, naturaleza, sostenibilidad, belleza, saber hacer. Alma. 

 

No es un producto más, fabricado en masa por unos trabajadores mal pagados y mal tratados, en un país del tercer mundo. Es un producto local, diseñado y creado en España, por españoles. Un producto único, que solo llevarás tu.